En este post vamos a relatar la segunda parte de la jornada centrada en el plan ARCE 2050, exponiendo las principales ideas tratadas en las mesas redondas entre los agentes implicados en el objetivo de renovación de la edificación en España.
Un plan de renovación con enfoque integral
Ainhoa Díez, directora de la División de Innovación y Sostenibilidad en la Edificación (MIVAU), presentó el Plan Nacional de Renovación de los Edificios, una estrategia que busca hacer un diagnóstico detallado de la situación del parque edificado español. Este análisis permitirá localizar las zonas más afectadas por la pobreza energética, evaluar el nivel de preparación del sector y definir los mecanismos necesarios para garantizar una transición justa e inclusiva.
El Plan establece dos enfoques diferenciados para lograr la descarbonización de la totalidad del parque residencial en 2050:
Edificios no residenciales: Se modelizará su parque inmobiliario y se fijarán mecanismos específicos de cumplimiento, respetando el reparto de responsabilidades entre comunidades autónomas y ayuntamientos.
Edificios residenciales: No se aplicarán medidas individualizadas a cada edificio, sino que se trabajará en alcanzar una mejora global. Para 2030, se prevé una reducción del 16% en el consumo energético medio, aumentando al 22% en 2035 y logrando la neutralidad en 2050.
Díez subrayó que, para alcanzar estos objetivos, es indispensable contar con una cuantificación económica clara y un reparto de responsabilidades entre los distintos niveles de la administración y el sector privado.
Sin dejar a nadie atrás
En la primera mesa redonda, se puso el foco en uno de los grandes desafíos de la rehabilitación energética: garantizar que la transformación sea inclusiva y no aumente la desigualdad social. Dolores Huerta, directora general de Green Building Council España (GBCE), abordó el problema de la pobreza energética, señalando que esta suele estar asociada a viviendas con peor eficiencia energética y a personas con menores ingresos. Según Huerta, alcanzar un parque descarbonizado en 2050 no sólo supondrá un beneficio ambiental, sino también un parque residencial igualitario.
Para abordar esta problemática, se propusieron dos líneas de acción clave. Por un lado, un cambio estructural en la rehabilitación de edificios, ejemplificando en las comunidades energéticas como una de las soluciones más innovadoras, pero acentuando que es necesario seguir explorando nuevos modelos que permitan incrementar la participación de personas vulnerables.
También su poso el foco en mejorar la comunicación y concienciación ciudadana. Pese a los fondos NextGeneration EU, la tasa de rehabilitación sigue por debajo de lo esperado. La desinformación sobre los beneficios de la rehabilitación es un obstáculo aún mayor que el coste económico.
Además, se destacó que las administraciones deben establecer mecanismos de financiación accesibles, como bonificaciones fiscales o cuotas asumibles, y facilitar la colaboración con el tercer sector para llegar a los colectivos más vulnerables.
Otro de los aspectos debatidos fue el impacto de la rehabilitación en el mercado del alquiler. Aunque la revalorización de los inmuebles tras una reforma es un argumento a favor de la rehabilitación, en muchas ocasiones este beneficio no llega a los inquilinos. A nivel europeo, el 75% de las familias en situación de pobreza energética viven de alquiler, lo que plantea el riesgo de que las mejoras en eficiencia energética acaben traduciéndose en aumentos de renta en lugar de en un alivio para los hogares vulnerables. Para evitar este efecto no deseado, se debatió la posibilidad de establecer restricciones en el alquiler de viviendas con baja certificación energética, incentivando así la rehabilitación sin generar exclusión residencial.
A su vez, uno de los principales obstáculos para la rehabilitación de viviendas en alquiler es la falta de incentivos para los propietarios. Muchas veces, los inquilinos no tienen margen de actuación para realizar mejoras en la vivienda y los arrendadores no ven un beneficio directo en asumir estos costes. Se propuso prohibir el alquiler de viviendas con una certificación energética inferior a la F, lo que obligaría a los propietarios a realizar mejoras, a la vez que se establecerían ayudas económicas y bonificaciones fiscales para facilitar el proceso. No obstante, se subrayó que estas medidas deben implementarse con cuidado para no reducir la oferta de vivienda asequible.
Para concluir, en esta mesa de debate, se señaló que la rehabilitación puede ser también una oportunidad para fomentar el empleo inclusivo. En este sentido, se subrayó la importancia de desarrollar itinerarios de formación específicos que permitan la incorporación de mujeres y jóvenes al sector de la construcción y la rehabilitación. Contar con una mano de obra diversa y cualificada no sólo contribuirá al éxito del Plan Nacional de Renovación, sino que también impulsará la igualdad de oportunidades en un sector clave para la transición energética.
Modelos de negocio e instrumentos de financiación
En una nueva mesa redonda, el debate se centró en los mecanismos de financiación empleados para llevar a cabo con éxito del Plan Nacional de Renovación. Los expertos coincidieron en que dependerá, en gran medida, de la capacidad para movilizar financiación privada, dado que los recursos públicos son limitados.En este sentido, los expertos debatieron sobre la necesidad de redefinir los modelos de negocio para que la rehabilitación energética se perciba como una inversión rentable y no solo como un gasto obligatorio.
Algunas de las principales conclusiones fueron:
La normativa de la UE determinará el modelo de negocio que se adoptará en los próximos años.
Es necesario un enfoque integral que combine incentivos económicos con una gestión eficiente de la rehabilitación, involucrando a instituciones públicas, empresas privadas y comunidades de vecinos.
Actualmente, las principales motivaciones para rehabilitar son la accesibilidad y el cumplimiento normativo, pero falta una demanda real que impulse la transición energética del parque edificado. No se percibe la rehabilitación como un valor, sino como un medio.
La aversión al endeudamiento sigue siendo una barrera importante, incluso en familias de rentas medias y altas.
Es imprescindible fortalecer la existencia de empresas capaces de ofrecer soluciones integrales, combinando financiación y asistencia técnica.
Los ponentes coincidieron en que el sector privado debe jugar un papel fundamental en la transformación del parque edificado, aportando los recursos financieros necesarios para complementar las ayudas públicas y garantizar la viabilidad del proceso.
Fuente: OREVE
https://www.oreve.es/2025/03/10/la-descarbonizacion-de-la-vivienda-el-plan-arce-2050-2/
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