La pausa del verano nos ofrece la oportunidad de tomar distancia, reflexionar y volver con una mirada renovada sobre nuestro papel en la cadena de valor. Para el sector de la distribución de material eléctrico, este ejercicio resulta especialmente relevante: somos un eslabón esencial en la transición energética y en la electrificación de la economía.
La electrificación nos sitúa de manera cada vez más evidente como un sector clave en la descarbonización, en el desarrollo sostenible de nuestra sociedad y en el cumplimiento de los objetivos climáticos de la Unión Europea para 2050. Pero, para estar a la altura de este papel protagonista no basta con acompañar la transformación: debemos liderarla desde nuestra propia actividad diaria.
Eso implica convertir energías renovadas en resultados tangibles, impulsando la competitividad tanto de nuestras organizaciones como de nuestros clientes. Implica también abrir las puertas de nuestras empresas a jóvenes y mujeres, mostrándoles que en la distribución de material eléctrico tienen un espacio de futuro, donde su talento contribuye directamente a la construcción de un mundo más sostenible y con propósito.
En ADIME asumimos este reto con ilusión y compromiso. Arrancamos la recta final de 2025 convencidos de que, trabajando juntos, podemos transformar la ambición en progreso real.
ADIME: ¡Juntos, llegamos más lejos!
Miembro de
Comentarios