La industria eléctrica se ocupa de la fabricación de muchos equipos para distintas aplicaciones que comprende muchos procesos y cuando se convierten en residuos pueden suponer un riesgo para la salud y para el medioambiente; por ello es tan importante el correcto funcionamiento y uso del proceso del reciclaje y seguir trabajando en la concienciación para que sigan creciendo las cifras de materiales recuperados
La industria eléctrica se ocupa de la fabricación de muchos equipos para distintas aplicaciones que comprende muchos procesos y cuando se convierten en residuos pueden suponer un riesgo para la salud y para el medioambiente; por ello es tan importante el correcto funcionamiento y uso del proceso del reciclaje y seguir trabajando en la concienciación para que sigan creciendo las cifras de materiales recuperados. De esta manera, podrán evitarse los principales problemas ambientales asociados a la fabricación de equipos y aparatos eléctricos y seguir poniendo en valor el alcance que supone el reciclaje para el conjunto de la sociedad, siempre que sea posible, del producto completo una vez alcanzado el final de su vida útil.
1.Llegada de la materia prima a la fabrica
Para elaborar los distintos productos electrónicos y eléctricos, la planta de producción se surte de las materias primas necesarias, preparadas para poder transformarse en parte de otros elementos
2. Producción
Una vez seleccionadas las materias que van a ser transformadas en otros productos más complejos, se lleva a cabo su montaje y fabricación y cada uno de ellos pasa los controles de calidad y de seguridad necesarios para ser distribuidos al gran consumo
3. Distribución
Los productos ya listos para la venta entran en un canal que los divide según las necesidades del mercado. Los distribuidores de estos productos hacen llegar a cada punto de venta cada pedido solicitado en función de sus necesidades y de su stock
4. Usos -Vida útil
El producto llega al consumidor, ya pueda ser un consumo doméstico, profesional, industrial o de cualquier índole. Aquí, el producto eléctrico o electrónico cumple su cometido y es cuando transcurre su vida útil: desde la primera vez que se pone en funcionamiento hasta que deja de hacerlo, bien por avería o bien por desgaste
5. Recuperación del residuo
En este punto es en el que el consumidor debe de ser consciente de que la tipología de los residuos de aparatos electrónicos y eléctricos y también los residuos de la iluminación deben depositarse en contenedores específicos para poder ser reciclados y evitar que lleguen al medio ambiente como resultado de descartarlo en un lugar inadecuado. AMBIAFME pone al servicio de los productores y fabricantes su infraestructura para gestionar estos residuos y cualquier ciudadano puede encontrar en grandes superficies o mediante los servicios municipales un punto limpio en el que depositarlos. En el caso de las bombillas, lámparas y fluorescentes, los contenedores de AMBILAMP están en más de 35.000 puntos de recogida que se encuentran en centros comerciales, supermercados, hipermercados y tiendas de material y aparatos eléctricos
6. Separación de los materiales
Los residuos llegan en bruto a una planta de reciclaje específica para este tipo de desechos. Una vez allí, son clasificados por su tipología y materiales que lo componen para que todos ellos sean separados, bien por un proceso mecánico o bien por un proceso químico con todas las garantías de seguridad. De esta manera, se aíslan los elementos (principalmente plástico, cristal y metal) para poder ser utilizados de nuevo en la fabricación de nuevos aparatos y materiales
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