Imagina, por un momento, que todo el sector eléctrico en España deja de existir. No hay fabricantes, ni distribuidores, ni instaladores, ni autónomos encargados de mantener la infraestructura que nos da luz, conecta nuestras industrias, y permite el funcionamiento diario de todo el país. ¿Te imaginas el impacto?
A veces, las grandes cifras no nos dicen mucho. Necesitamos comparaciones y ejemplos para entender la magnitud real de una situación. Desde el servicio de estudios de Adime, localizados entre Valencia y Alicante, han querido explicar lo que ha supuesto la DANA para el territorio utilizando esta comparación.
El sector eléctrico, entre fabricantes, distribuidores e instaladores, genera un volumen de actividad de 36 mil millones de euros al año y emplea a 188.627 personas. Además, cuenta con activos valorados en 34 mil millones de euros. Es posible que incluso haya actores importantes que no estén contemplados en esta cifra, pero las dimensiones son considerables.
Solo la zona cero y las zonas muy afectadas generaban un volumen de actividad de 26,5 mil millones de euros al año y emplean a 140.025 empleados. Es decir, más de las dos terceras partes del total del peso del sector eléctrico en España, mientras que el total de las zonas afectadas por la DANA representan, de media, un 15% más de los empleos, activos y volumen de actividad del total del sector.
Así que ahora, imagina que todo eso desaparece de un día para otro. Para ponerlo en contexto más operativo, sólo un solo día de inactividad en el territorio afectado equivale a unos 117 millones de euros. En las tres semanas que llevamos de limpieza y recuperación después de la DANA, se han acumulado 1.755 millones de euros de cese en la actividad.
Un golpe enorme.
ADIME
¡Juntos llegamos más lejos!
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