Línea 10
ADIME y otras 23 organizaciones están impulsando un Macroproyecto Tractor sobre la rehabilitación de las instalaciones en edificios ante las Administraciones Públicas. El Proyecto está dividido en once líneas de actuación, una de las cuales es convertir los puestos de trabajo en espacios bien equipados y flexibles, mediante la adaptación de las viviendas y oficinas al teletrabajo y el hotdesking
El objetivo de esta iniciativa es que, en la aplicación de los fondos europeos del Next Generation, haya una apuesta clara de la Administración por actuaciones de renovación en las instalaciones técnicas de los edificios.
Estas actuaciones servirán para la transición energética del parque de edificios existente, impulsando la eficiencia energética, la digitalización, las energías renovables y el despliegue de las infraestructuras de recarga del vehículo eléctrico y, en definitiva, contribuirán a tener un país más sostenible.
La cadena de valor del sector del material eléctrico participa y representa un colectivo significativo de empresas especializadas, en el que las empresas distribuidoras de material eléctrico son generadoras de valor en la prescripción de proyectos entre fabricantes e instaladores, además de dinamizadores del canal profesional.
A continuación, detallaremos la línea de actuación número 10 centrada en la adaptación de las viviendas y oficinas al teletrabajo y el hotdesking
Se estima que antes de la pandemia alrededor del 5% de los trabajadores españoles teletrabajaba. Si bien estaba previsto que este porcentaje fuera creciendo año tras año, la irrupción del Covid-19 ha acelerado este proceso y tras la pandemia se espera que un buen número de trabajadores pueda optar por teletrabajar uno o varios días a la semana.
Por ello será necesario adaptar las viviendas al teletrabajo en entorno residencial, mediante la instalación de dispositivos que faciliten la conectividad de dispositivos digitales e incentive su uso. Por ejemplo, fuentes de alimentación con interface estándar (USB) para reducir y optimizar el número de cargadores o elementos que mejoren la conectividad eléctrica y de redes digitales.
Adicionalmente, esta menor presencialidad de los trabajadores en sus puestos de trabajo hará más atractivas soluciones de hotdesking para reducir el número de m2 destinados a oficinas. El hotdesking es un uso compartido de espacios de trabajo entre diferentes usuarios. Gracias a las nuevas tecnologías (tecnología de voz IP, etc.) un empleado puede llegar con su portátil a la oficina sentarse en la primera mesa que esté disponible, que incluirá todos los elementos necesarios para su trabajo (pantalla adicional, teléfono fijo por IP, etc.) y tras ingresar su usuario y contraseña trabajar con total normalidad.
Adaptar 600.000 viviendas al teletrabajo, se estima que tendría un impacto económico superior a los 420 millones de €, a repartir en el periodo 2021 – 2026, mejorando notablemente la productividad y confort de sus usuarios.
Respecto al hotdesking, adaptar 125.000 oficinas y establecimientos terciarios implicaría más de 68 millones de € de impacto del 2021 al 2026.
Adicionalmente, estas actuaciones provocarán un aumento de la actividad empresarial a nivel local a través de los colectivos de instaladores, distribuidores y fabricantes. Requieren mucha mano de obra local (no des-localizable), crean empleo e inversiones vinculadas a cadenas de suministro a menudo locales, generan demanda de equipos altamente eficientes desde el punto de vista energético, aumentan la resiliencia frente al cambio climático, aportan valor a largo plazo a las propiedades y mejoran las condiciones de vida de los ciudadanos.
Los distribuidores de material eléctrico, con su capilaridad en el conjunto del país, son agentes profesionalizados que proporcionan la necesaria capacidad logística y técnica para poner a disposición del mercado estas oportunidades de ahorro para los hogares.
ADIME junto con otras 23 organizaciones, proponen a través de esta línea de actuación, convertir los puestos de trabajo en espacios bien equipados y flexibles (en oficinas y hogares (teletrabajo)), así como la adaptación de espacios orientados al hotdesking
ADIME continúa trabajando en pro del sector para conseguir ayudar a que los programas que se pongan en marcha contribuyan a utilizar la totalidad de los fondos
Next Generation destinados en este sentido, a que contribuyan a la transición energética de la sociedad y específicamente en la rehabilitación energética del parque de edificios existente.
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