El Macro Proyecto Tractor, que nació con la voluntad de que haya una apuesta desde la Administración para realizar actuaciones de renovación en las instalaciones técnicas de los edificios, ha recibido el apoyo de 21 asociaciones patronales del sector del material eléctrico, entre las que se encuentra ADIME, que trabajan unidas en este proyecto transversal de país.
El principal objetivo de las actuaciones que se esperan por parte de la Administración es conseguir un entorno más sostenible; y van desde un impulso a la transición energética del parque de edificios existente, a aumentar la eficiencia energética, pasando por la digitalización, las energías renovables o el despliegue de las infraestructuras de recarga del vehículo eléctrico.
Un parque de edificios antiguo y poco eficiente
En la actualidad, el 83 % de las viviendas españolas fueron construidas antes del año 2002, cuando se publicó el vigente «Reglamento Electrotécnico para Baja Tensión «,lo que ayuda a comprender que un 80 % de los mismos tengan una calificación energética por debajo de la nota D – muy ineficientes energéticamente.
Esto deja de manifiesto la imperiosa necesidad de renovar las instalaciones eléctricas y adecuar la potencia instalada del parque de edificios nacional. Aún más si tenemos en cuenta factores como que el consumo eléctrico sigue creciendo de manera constante desde mediados del siglo pasado o que el avance de la digitalización está haciendo que cada vez haya más dispositivos eléctricos y electrónicos en los hogares.
Medidas enfocadas a la sostenibilidad
El principal objetivo del Macro Proyecto Tractor es aumentar la sostenibilidad de nuestro entorno, lo que pasa de manera directa por aumentar la eficiencia energética de los edificios. Para conseguir esto, el primer paso de actuación debe ser reducir las pérdidas energéticas de las instalaciones eléctricas, adecuando la potencia instalada de las más antiguas y sus condiciones de seguridad en base al ya citado Reglamento Electrotécnico para Baja Tensión (REBT 2002).
El resto de actuaciones siguen también esta línea, con medidas como la instalación de sistemas de medida y gestión de energía, monitorización de consumos, dimensionamiento del cableado a mayores cargas, sustitución de canalizaciones (cables y sistemas de conducción de cables), envolventes y pequeño material eléctrico, instalación de filtros de armónicos, instalación de baterías de condensadores para la compensación de energía reactiva, instalación de detectores de gas, etc.
Llevar a cabo la completa renovación de las instalaciones eléctricas desactualizadas (estimadas en unas 600.000 viviendas) tendría un impacto superior a los 1.700 millones de euros – a invertir en el próximo lustro. Si bien esta suma puede parecer, y de hecho es, elevada, su recuperación se produciría de una manera contante gracias al ahorro en el consumo energético que traería consigo – 3000GWh/año.
Otro aspecto a tener en cuenta es la reducción del impacto ambiental y la huella de carbono del parque de viviendas, cifrándose en 200.000 las toneladas anuales de CO2 que se dejarían de enviar a la atmósfera.
Eficiencia energética y creación de empleo
Todas las acciones planteadas en favor de la renovación energética conllevarían una gran creación de empleo e inversiones; tanto de manera directa como indirecta, que desde las propuestas presentadas por las 21 asociaciones quedan reflejadas por su elevado impacto.
En definitiva, conforme al Plan de Recuperación establecido por el Gobierno de España, el objetivo es: trabajar para el corto plazo, promoviendo la recuperación tras la emergencia sanitaria; para el medio plazo, impulsar la transformación integral de nuestra economía; y para el largo plazo, lograr que España alcance un desarrollo robusto, sostenible y resiliente desde el punto de vista económico-financiero, social y medioambiental.
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